Entre los instrumentos musicales occidentales, el violín, la viola, el violonchelo y el contrabajo pertenecen a la familia de violines como instrumentos de cuerda con arco. Los instrumentos de la familia del violín son de gran fuerza expresiva, ya sean tocados en solitario o en grupo. En la era de los luthiers, cuando todo se hacía a mano, utilizaban su artesanía y las herramientas para explorar y crear los más exquisitos diseños y moldes. Cada instrumento no sólo es un símbolo de la inteligencia y la habilidad de su creador, sino que también encapsula varios siglos de tradición y técnicas de fabricación de instrumentos, por encima de todo lo que muestran es el esfuerzo de los luthiers por la búsqueda de la excelencia y el perfeccionamiento en la fabricación de violines artesanos. Esta exposición incluye principalmente los primeros instrumentos hechos por músicos de varios países de Europa. En cuanto a sus formas y apariencia, uno puede tratar de imaginar cómo sonaban hace cientos de años cuando fueron tocados por primera vez por sus creadores. En esta exposición, se explora la belleza impecable de los instrumentos de la familia del violín y de la belleza estética y la creatividad que han inspirado a lo largo de la historia.