La música orquestal ha sido tocada durante siglos. Pero a medida que el tamaño de los espacios para público y escenario creció, desde recepciones privadas en los salones reales hasta espectáculos públicos en grandes salas de conciertos, la composición de la orquesta cambió. Necesitando más músicos, las orquestas también tenían que adaptarse a la llegada de nuevos instrumentos.
La música orquestal llegó a su culmen en el siglo XIX. Y hoy en día, salvando algunas diferencias regionales, la configuración de una orquesta es bastante estable. Esta estructura garantiza que el público escuche, tan cerca como sea posible, el sonido que el director desee crear y que cada músico tenga una visión clara del director. Por desgracia, esto también significa que los músicos no llegan a escuchar la música de la misma manera que el público lo hace.
Nuestra cabina de orquesta ha sido creada de igual manera que Beethoven o Brahms habrían organizado la suya y ¡usted podrá entrar en ella! Si desea echar un vistazo de cerca a los instrumentos, el museo Chimei, junto con KHS, le revela el secreto de su interior. Por otra parte, gracias a la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), Taiwán, y sus músicos, podrá tener la oportunidad de caminar entre los músicos mientras hablan de sus instrumentos o incluso mientras los tocan.
Entre y pruebe los lugares por sí mismo y descubra cómo funcionan los instrumentos y el papel que cada sección desempeña. Si desea dirigir, pruebe también el lugar del director.